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Escuchar, crear y creer: El Método Bonny aplicado a los niños

Música especialmente seleccionada, junto con la guía adecuada, lleva a los niños a imaginar y a creer en las historias que interiormente se cuentan a sí mismos, permitiéndose así el contacto con su potencial creativo frente a los retos de la cotidianidad.

¡Buenos días! ¿Se lavaron las orejas esta mañana? A ver… violines, por favor entren hasta lo más profundo del laberinto de las orejas de estos niños y dibujen en su mente las imágenes de la historia, que comienza ahora.”

Así empieza la aventura interna: cerrando los ojos, dejándose llevar por la música, guiados por la voz y el sonido. Se comienzan a dibujar imágenes en el lienzo interno de la mente de los jóvenes participantes en una sesión o talle con el Metodo Bonny de Imaginación Guiada con Música. El paisaje se hace vívido, con su atmósfera y escenario particular, en el cual poco a poco nos adentramos, hasta que nos sentimos ahí, explorándolo e interactuando como si fuera real. Con cada cambio en la música, el paisaje también cambia, los personajes toman vida y se desarrollan historias que se van complejizando y resolviendo a medida que la música y la guía del terapeuta así lo sugieren. Pero para cada quien, la historia es distinta, porque viene de su propio y complejo mundo interno.

La música

En este enfoque, los niños eligen qué hacer de acuerdo a las situaciones que la música y la guía van sugiriendo. La selección de música que se utiliza pertenece la tradición clásica occidental de compositores para orquesta. La razón: la naturaleza sonora de estas piezas logra reflejar la amplia gama de posibilidades sensoriales, emocionales, psicológicas y espirituales del ser humano. El amplio formato instrumental que proporciona una variedad inmensa de colores sonoros, utilizado en un repertorio milenario, que genios de la música han codificado el lenguaje sonoro, conforman un espejo proyectivo completo y multisensorial.

Mientras suena la música, se motiva a los niños a ser curiosos, a explorar y a interactuar con cualquier cosa que estén percibiendo, de acuerdo a la guía que se le sugiere. La guía es un elemento esencial en esta dinámica, y su arte reside en la capacidad del facilitador por detectar y abordar adecuadamente las tensiones presentes en la vida de los niños. De esta forma, resulta transformador enfrentarlos a situaciones que les representen dificultad, que les exijan tolerancia ante la frustración, el control de sus impulsos, decir la verdad o saber decir no, por poner algunos ejemplos. Al ser participantes activos dentro del escenario de la experiencia, los niños, desde su dialogo interno, generan respuestas únicas, de acuerdo con su proceso e instancias de significado particulares. La idea es que puedan crear su propia aventura, valiéndose únicamente de los sonidos y de su imaginación, para lo cual el silencio y la concentración auditiva, son elementos esenciales. Al interactuar con los símbolos que expresan sus ideales, fantasías y temores, pueden también visualizar recursos para hacer frente a los mismos, lo que los lleva a reorganizar sus estructuras internas, brindándoles más seguridad y paz interior.

El mito del héroe

El clásico mito del héroe es una alegoría útil para reflejar los procesos internos que activan las habilidades para la resolución de problemas. El héroe (que representa al niño, con sus fortalezas y debilidades) habita felizmente su hermoso reino (su mundo cotidiano). Pero de repente, surge una situación o un enemigo que pone en riesgo la estabilidad y prosperidad del mismo (es el aspecto que representa las dificultades o problemas de la vida del niño). El héroe entonces, consulta a sus guías, ancestros, sabios o animales de poder para pedir consejo (las instancias creativas y transformadoras de su ser interno). Ellos le indican el camino que lo llevará hacia la causa del problema (activación de pensamiento creativo). El héroe se prepara y va en busca de su adversario (capacidad de afrontamiento). Al enfrentarlo debe superar duras pruebas que lo remiten a instancias propias: temores, resentimientos, desamores… ¿Cuál será la recompensa? ¿Podrá el héroe regresar a su reino, trayendo armonía, salud y renovadas fuentes de energía vital? ¡Escucha, imagina, cree y crea tu propia aventura!